Category: Versículos de ánimo

El corazón alegre es buena medicina, pero el espíritu quebrantado seca los huesos.

Alzaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene de Jehová, que hizo los cielos y la tierra.

Los leoncillos pasan necesidad y tienen hambre, mas los que buscan al Señor no carecerán de bien alguno.

Por lo tanto, no se angustien por el mañana, el cual tendrá sus propios afanes. Cada día tiene ya sus problemas.

Cuando Dios deja oír sus truenos, suceden cosas maravillosas que no alcanzamos a comprender.

Por nada estéis angustiados, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.

No faltó ni una palabra de las buenas promesas que el Señor había hecho a la casa de Israel; todas se cumplieron.